Las lámparas de Kuia son auténticas obras de arte. Se ve que la lámpara está hecha al detalle, y lo más increíble de todo es que todo el proceso (la siembra, el secado, el diseño y el acabado) están hechos con muchísimo mimo por Iñaki, el artesano calabacero.
Me parece un trabajo precioso y mágico, tan mágico como encender una calabaza en una esquinita de tu casa.
Edurne Toscano Lopez