Lámpara de decoracion rústica Rode

En un pequeño pueblo, rodeado de campos dorados y verdes praderas, vivía un artesano, Kuia. Kuia era una experto en el tallado de calabazas, y tambien dominaba el trabajo con la madera. Un día, mientras paseaba por sus campos, se encontro con una calabaza gigante que brillaba bajo el sol con un tono dorado intenso.

Fascinado por su belleza, Kuia decidio convertir esa calabaza en una lámpara ideal para la decoración rústica. Tras un secado de cinco meses, la calabaza adquirió una textura similar a la madera, garantizando una duración para toda la vida.

Kuia, con su talento y precisión, talló la calabaza a mano. Creó un diseño único de círculos con aspas en su interior, inspirado en los rayos del sol que se reflejaban en la calabaza. El resultado fue una hermosa tulipa que, al encender la lámpara, proyectaba una luz cálida y agradable en la habitación.

Posteriormente, elaboró la base de la lámpara con una pieza de madera maciza, dándole un toque de robustez y rusticidad. La combinación de la calabaza tallada y la madera natural creaba una pieza única e irrepetible, perfecta para decorar cualquier espacio con un toque de encanto natural.

La lámpara «Rode» era más que un simple objeto decorativo. Era una obra de arte artesanal que contaba una historia: la historia de un sol que se enamoró de una calabaza y quedó atrapado en su interior, iluminándola para siempre.